Una de las primeras cosas que aprendemos en la infancia es a lavarnos las manos con agua y jabón. Todos los progenitores somos bastante pelmas con eso. Hay canciones y videos para que la duración y el procedimiento del lavado sea el correcto, incluso Unicef ha instaurado el Día mundial del lavado de manos para llamar la atención de este simple gesto que puede salvar muchas vidas.
Durante la pandemia del Coronavirus lavarse las manos de manera concienzuda y frecuentemente era una de las medidas que proponían las autoridades para evitar los contagios. La gente se lanzó a comprar jabones especiales, antibacterianos, antivirucidas y antitodoloquesemueve, a pesar de que decían bien claro que cualquier jabón servía para destruir al virus. ¿Cualquier jabón? ¿Pero si el mío huele a mango fresco de Madagascar y deja las manos como el culito de un bebé? ¿Cómo va a servir esa cosa tan fina y con tan buen olor para matar a un bicho causante de una pandemia mundial que nos tiene encerrados en casa? Pues, amiga, si es jabón sirve cualquiera. Y la explicación es bastante sencilla.
La primera receta de jabón aparece con la civilización sumeria hace unos 3.500 años A.E. y los ingredientes siguen siendo similares a los actuales: algún tipo de grasa, agua, álcali (cenizas) o una sal básica. Esta mezcla produce un ungüento, si la proporción de agua es grande, o un bloque seco, si evaporamos el agua. Cada molécula de jabón tiene dos extremos con propiedades diferentes. Por un lado la cabeza es hidrófila (atrae al agua), en cambio, la cola es lipófila (atrae a la grasa) y, además, también hidrófoba (repele al agua). Cuando nos lavamos las manos las cabezas de la molécula se van hacia el agua mientras que las colas atraen a las moléculas grasas y las separan del agua. La fuerza de atracción entre las cabezas y el agua es tan fuerte que separan la grasa de la superficie y la dejan sitiada y rota cada vez en pedazos más pequeños que son arrastrados mecánicamente por el agua y por nuestros movimientos al lavarnos."Ya, si, pero el coronavirus no es grasa de pollo" estaréis pensando. No lo es, pero como si lo fuese. El exterior del coronavirus, la membrana, está compuesta por dos capas de moléculas de lípidos que el jabón rompe en ese juego de atracción y repulsión de sus moléculas con el agua y los lípidos, así que una vez que se rompe la membrana, las proteínas y otros fragmentos del virus son barridos por el agua y adiós muy buenas a la posibilidad de infección.
Para explicar esto a los niños (¡qué no haremos por nuestros cachorrillos!) un padre voluntarioso hizo un video donde ponía pimienta flotando sobre agua y luego, cuando la criatura metía el dedito con jabón, la pimienta corría despavorida hacia los extremos del plato y el retoño alucinaba ¡claro!
Este video se hizo viral y se usó para convencer de cómo funciona el jabón para la destrucción de los virus y bacterias, pero lo curioso es que lo que pasa en ese plato tiene que ver poco con la destrucción de la capa lipídica de los virus por el jabón pero mucho con una propiedad de los líquidos que se llama tensión superficial.
La tensión superficial es la tendencia de la superficie de un líquido a reducir su área al máximo. Las fuerzas moleculares son distintas en las moléculas del interior de ese líquido, que están todas completamente rodeadas y con todos sus enlaces cubiertos, mientras que en la superficie las moléculas tienen enlaces libres lo que hace que estén en un estado de mayor energía. El jabón rompe la tensión superficial del agua al mezclarse con ella, pero como ya hemos dicho que el líquido tiende a reducir su área al máximo para mantener esta tensión superficial la capa superior se retrae para huir del contacto con el jabón, por eso la pimienta sale disparada hacia el borde del plato.
El experimento seguro que consiguió el objetivo de que la gente se lavase más las manos, aunque el video no explicara realmente lo que estaba pasando.
Coronavirus. qué le hace el jabón al virus causante de la covid-19 20 de marzo de 2020 BBC Mundo
Pimienta en agua y jabón. Tensión superficial y coronavirus. Marzo 2020 Blog Ingeniería básica
A veces se consigue un buen resultado con una mala explicación, pero mucho mejor si se hace con la explicación correcta. Gracias por proporcionarla
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