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Mostrando las entradas etiquetadas como #Hypatiacafé

Ecoansiedad

Cierro el grifo del agua al enjabonarme pero no parece suficiente.  Seco mi ropa al viento pero no parece suficiente. Voy andando y me muevo en autobús pero creo que no es suficiente. Siempre llevo una bolsa de tela pero creo que no es suficiente. Apago las luces cuando no estoy en un cuarto pero creo que no es suficiente. Mi móvil tiene más de cuatro años pero creo que no es suficiente. Uso, uso y vuelvo a usar todo lo que tengo y lo reparo antes de tirarlo pero creo que ni así es suficiente. Compro cerca de mi casa productos Km 0 pero no siento que sea suficiente. Solo pongo la calefacción si es necesario pero no siento que sea suficiente. Voy con mi botella reutilizable a cuestas pero no me parece suficiente. Separo las basuras pero nunca siento que sea suficiente.  Como más verduras que carne pero siento que no es suficiente. Ya no me compro ropa pero sé que no es suficiente. Uso el papel por las dos caras pero ya no es suficiente. Odio los microplásticos. Odio el CO 2 . Odio los a

Usted está aquí y es insignificante

Me gusta mirar mapas. Cada vez que voy a un sitio y veo un plano me gusta localizar el punto en el que me encuentro con esa leyenda de "Usted está aquí"· Normalmente es un punto pequeño con respecto al total del lugar en el que estoy, más pequeño cuanto más grande es el sitio. No hay nada mejor que enfrentarnos a la inmensidad para ver lo insignificantes que somos frente a algunas cosas. Si en una playa miramos hacia el mar lo vemos enorme, inabarcable. Las dimensiones de objetos que conocemos como puede ser un barco, se ven empequeñecidas en el océano; más pequeñas cuanto más se alejan. Si volvemos a esa playa por la noche tendremos la oportunidad de ver la luna y las estrellas y notar que estamos muy lejos de esos cuerpos celestes y que nuestro tamaño es tan pequeño en relación con los objetos que están en el cielo que realmente somos insignificantes, ¡Toma ya cura de humildad! ¡Cada ser humano pensando que es el culmen de la creación, los seres superiores y más inteligente

Silveria Fañanás: una conversación imaginaria

-“Muchas gracias por permitirme tener con usted esta conversación, señora Silveria”. - “Faltaría más, moceta. No me cuesta nada y, además, Santiago está metido en el laboratorio y no va a salir en horas así que charlar contigo me mantendrá entretenida. Me has dicho que has venido a que te hable de mi vida, pero yo no soy importante, el importante es Santiago, ¡que tiene hasta un premio Nobel!” -“Sí, pero usted habrá tenido algo que ver en el asunto, seguro…” - “Bueno, algo hay, algo hay…pero el listo e instruido es él, yo apenas fui unos años a la escuela en Huesca. Allí es cuando lo conocí…” -“Y se enamoraron…” - “Quita, quita…¡que me iba yo a enamorar con lo bruto que era! Eso vino después. ¡Lo que tenía yo era miedo a que me desgraciara con una piedra! Nos tenía a todo el barrio atemorizado porque era un matón, siempre metido en líos, peleando con todos. Se liaba a pedradas a la mínima y se escondía a asustarnos cuando salíamos de la escuela.  A mí gracia no me hizo en ese momento,

La influencia de la máscara Fang

Fue en otoño de 1906 cuando mi existencia cambió. Las hojas caídas vestían de naranja las calles de París. Yo descansaba en el rincón de un anticuario, entre muebles de nogal con volutas redondeadas y jarrones chinos con pavos reales. Un óvalo vertical de madera, con un revoque de barro y pintado de blanco, con un corte vertical como boca y dos profundos agujeros como ojos. Diferente a los otros objetos, la simplificación más pura. Un grito ancestral escondido entre las demás pertenencias de un marqués venido a menos. Había salido de Gabón en manos de un comerciante portugués en el siglo XVII. Mi extraña apariencia no fue bien acogida en el palacio por doña Ana, su esposa, que me relegó a la zona más oscura del cuarto de maravillas junto a una extraña piedra con caracoles incrustados. Cuando hacían pasar a las visitas a aquella cámara todas se asombraban con la extraordinaria colección que aparecía en las vitrinas. Las aves exóticas disecadas hacían las delicias de las señoras mientras

Salvando el futuro como buenos antepasados

“Una buena planificación a largo plazo es vital si una sociedad pretende sobrevivir y florecer en lugar de desaparecer”                                                                                                                         Jared Diamond, Collapse, p.523 En el cuarto piso de un alto edificio acristalado de Union Square en Nueva York hay un gran reloj digital que no da la hora como los demás . Los números de color rojo marcan la cuenta atrás de una fecha significativa para la humanidad: el momento en el que el planeta alcanzará el límite global de calentamiento de 1, 5º por encima de los tiempos preindustriales. Una temperatura que marca el punto en el que los efectos del cambio climático serán irreversibles y la reacción en cadena que comenzó en la revolución industrial al empezar a emitir gases de forma masiva a la atmósfera estará fuera de nuestro control. Millones de personas, entre ellas, miles de científicos trabajan todos los días buscando soluciones que impidan e