Un acto cotidiano y aparentemente sencillo como es pedir una cerveza puede complicarse mucho si no se tiene en cuenta las medidas. No me refiero a que tenemos que consumirla con moderación, que también, sino a que las medidas son distintas según el sistema que se utilice.
Por ejemplo, la consumición típica en un pub inglés o americano sería una pinta, pero como cada uno de esos países tiene un sistema de medidas distinto, beberás un sorbito más de cerveza si pides una pinta en Londres que si la pides en Nueva York. A pesar de que las unidades de volumen británicas y estadounidenses tienen el mismo nombre, las medidas de volumen difieren. En el Reino Unido estas medidas están controladas por las autoridades y las jarras en las que se sirven son todas del mismo tamaño para que la medida de líquido sea la correcta y la más exacta posible (espumas aparte, claro). En el caso de los licores, utilizan el jigger, un vasito doble con capacidad de una onza por un lado y media por el otro para servir la medida exacta. Esta exactitud no existe en nuestro país en la que el medidor más común para las bebidas en los bares es el denominado ojo de buen cubero.
No debemos pensar que las distintas unidades para medir el volumen pueden crear confusión sólo cuando se usan otros sistemas que no son habituales para nosotros, nada más lejos de la realidad. ¿Alguna vez has pedido una caña y te ha parecido más pequeña o más grande de lo que esperabas? Eso ocurre porque estas medidas cotidianas y populares no tienen un estándar y varían en cada zona geográfica o, incluso, de un bar a otro.
La Asociación de cerveceros de España creó en 2018 un mapa con las medidas de las consumiciones de cerveza más usadas. Porque pedir una caña en Madrid a los navarros siempre nos parecerá pequeña ya que allí, por lo general, se estila servir 200 ml y aquí suelen ser 350 ml, lo que en la capital llamarían un doble. Otras medidas como zurito, katxi, cañón, maceta, tercio, mini…dependerán de las convenciones de cada lugar y no de unas cantidades exactas ya que no existe una matriz de medidas que las unifique.
Una excepción a esta regla se da en los festivales de música ya que en ellos, ya sea en el norte, en el sur o en el oeste un litro es un litro, la consumición más grande que puedes pedir en ellos y que equivale, justo al contrario de lo que su nombre indica a, ¡sorpresa!, 900 ml.
Sistemas de medidas: sistema imperial britático y métrico americano. Smartick
Jajaja, ¡un litro de 750 ml! lo que no consiga la industria...
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