Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como prehistoria

La gran fiesta de la prehistoria

“Señor delegado del ministro, señoras y señores, hace siete años exactos que un grupo de amigos, curiosos de las ciencias e interesados por el origen de la humanidad nos reunimos bajo la presidencia del eminente Emile Riviere para fundar la Sociedad Prehistórica de Francia. En ese primer momento éramos solo sesenta y dos miembros y hoy, tras años de duro trabajo, somos ya cerca de quinientos. ¡Quinientas mentes inquietas puestas al servicio de la búsqueda de las raíces humanas! La gran diversidad de los saberes de las personas que conforman nuestra sociedad denota el interés que los estudios de la prehistoria despiertan en la Francia de nuestros días. Naturalistas, anatomistas, médicos, arquitectos e incluso notarios, junto a quienes estudian la paleontología, aportan distintas visiones complementarias a nuestra ciencia.  Esta noche nos reunimos para celebrar que, después de un riguroso examen de la documentación que presentamos, el 28 de julio de 1910 el Consejo de Estado y el Preside

Manos

La llama de la antorcha iluminaba el espacio con sombras bailonas. El pasadizo se hacía más angosto por momentos y las dos paredes rozaban ya sus hombros. Cuando lo recorrió por completo llegó a un lugar más amplio en el que cabían varias personas, pero no se quedó allí y se dirigió hacía una abertura en la roca. Apoyó la antorcha en las piedras preparadas para eso y sacó de su zurrón de piel la bolsa con el tuétano envuelto en hojas. Rellenó la piedra que solía servirles de lámpara con el tuétano y lo prendió. Alumbrándose con la lámpara penetró a gatas en la grieta hasta llegar al camarín, una sala de algo más de altura y en la que cabían tres personas sin dificultad. Fue paseando la luz por las manos que cubrían la roca. Algunas eran manos rojas marcadas después de pintarse la palma, otras eran espacios rodeados de pigmento rojo. Pensó en todas las personas de generaciones anteriores que habían estado allí antes que ella haciendo lo mismo que ella iba a hacer ahora. Tomó aire, se se

Laberinto de animales

  “No puedo pensar como lo hacían entonces. Yo no soy esas personas, no vivo lo que vivieron, no siento lo que sintieron…¿cómo voy a explicar lo que pintaron o por qué lo hicieron?” Annette miraba obsesionada la reproducción del panel de los toros de la cueva de Lascaux y movía la cabeza. Uros, ciervos, caballos, manchas…cuanto más lo miraba más preguntas tenía. “¿Por qué se miran los uros? ¿Qué hace en medio ese caballo? ¿Qué los llevó a pintar dos ciervos en un color y el tercero en otro? Hay algo más complejo aquí que se me escapa. Esto no es casualidad. La gente que hizo esto se tomó su tiempo; se lo pensó antes, estoy segura…No me valen las explicaciones que se han dado hasta ahora. Aquí hay un plan”                                                   Annette llevaba meses enfrascada en su tesis doctoral sobre el significado del arte paleolítico, buscando una respuesta a la pregunta que cualquiera se hacía al ver pinturas rupestres, queriendo saber el porqué. Otros antes que ella l