En lingüística un prefijo es una particula que se une a una palabra para formar una nueva con un significado distinto que aúne los dos anteriores. Hay algunos prefijos que si se colocan en las palabras adecuadas les dan un aire distinto y les proporciona mayor respeto, credibilidad o aceptación por parte de la gente. Es el caso, por ejemplo, del prefijo "Bio" que colocado delante algunas palabras nos lleva a pensar que son más sostenibles, ecológicas o naturales. Esto lo saben muy bien las personas que trabajan en marketing. Cada cierto tiempo uno de estos prefijos se pone de moda y nos invade en todos los ámbitos de nuestra vida y así econtramos biomateriales, biocombustibles, biocultivos, biodanza, bioética, bioeducación...En el caso de "Neuro" ocurre lo mismo. Si a alguna cosa o algún concepto le queremos aportar un barniz científico no hace falta más que ponerselo. Así encontramos el neuromárketing, la neurojusticia, la neuroética o incluso la neurodieta o neuronutrición. Pero ¿de qué estamos hablando exactamente cuando hablamos de neurodieta o neuronutrición? ¿es una disciplina científica o un simple nombre para vender más?
El cerebro, como cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, necesita que nos alimentemos para poder desarrollar sus funciones. De igual manera que para mantener nuestros músculos en buena forma no deberían faltar las proteínas de nuestra alimentación lo mismo ocurre con el sistema nervioso que necesita del aporte de los hidratos de carbono para su funcionamiento correcto. El nutriente energético que usa el cerebro para sus funciones es sobre todo la glucosa. Además, existe un grupo de nutrientes que tienen actividades reguladoras y que son tan importantes como la glucosa para que nuestro sistema nervioso funcione correctamente, entre estos están la familia de las vitaminas B, la C y minerales como el hierro, zonc, yodo, cálcio, fósforo, potasio... o algunos ácidos. Cuando ingerimos alimentos con estos componentes, nuestro cuerpo consigue sintetizarlos y asimilarlos de forma natural y realizar sus funcones de forma adecuada.
Mucha gente incluye en su dieta los frutos secos o los pescados azules porque está extendida la creencia de que son buenos para el cerebro y tienen razón. Estos alimentos son ricos en ácidos grasos Omega 3 y pueden ser considerados como neuroprotectores. El problema es atribuirles cualidades milagrosas y esperar que al ingerirlos en poco tiempo puedas memorizar los primeros cien dígitos del número Pi sin esfuerzo. Ahí es donde comienza el engaño. Ningún alimento nos convierte en super cerebros, pero si que comer ciertas cosa y evitar otras hace que podamos estar mejor preparados para prevenir algunas enfermedades.
El cuidado de la alimentación y el aporte de los neuronutrientes protectores es especialmente importante en las poblaciones de más edad y en la infancia. En el caso de los más pequeñós, el consumo excesivo de bebidas azucaradas y alimentos procesados además de elevar los niveles de obesidad infantil se ha establecido también que repercute en el número de casos de trastornos de conducta, diagnósticos de déficit de atención e hiperactividad, problemas de aprendizaje y otros trastornos. Este hecho, aunque es conocido por gran parte de la sociedad, no es tenido en cuenta en muchos casos a la hora de eliminar esos alimentos de la dieta infantil.
La neurodieta
Hay veces que los prefijos sirven para crear una palabra que atraiga al público, como ya hemos explicado, como herramienta de márketing. Neurodieta es un término inventado por una persona que practica la medicina natural para impartir cursos y ofrecer asesoramiento para adelgazar. Su método consiste en sesiones en las que ofrece ayudar a aprender a comer y a pensar ya que, según dice, "los pensamientos engordan más que la comida".
En este caso en concreto, el prefijo Neuro se ha utlizado para aportar credibilidad científica a algo que no la tiene y así crear una imagen de seguridad para los futuros clientes de esta persona. A mi parecer, es una sutil forma de engaño ya que parece sobreentenderse que si se llama neurodieta está avalada por estudios científicos en neurociencia o medicina cuando no es así.
Tenemos que tenerlo muy claro, una cosa es ciencia y otra pseudociencia. No porque a algo lo llamen de una manera se va a convertir en disciplina científica.
Vilaplana i Batalla, M. Alimentación y neuronas 2016 Farmacia profesional Vol 30 nº 6 pag. 17 a 20
Instituto Neurociencia. neuronutrición
La neuroalimentación 12 de junio de 2021 La nación, Paraguay
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