En el acelerado mundo en el que vivimos el refrán que dice "la paciencia es la madre de la ciencia" parece estar fuera de lugar. Las prisas nos ganan en cualquier terreno, incluso cuando hablamos de comunicación científica. Las publicaciones científicas ven la luz después de un trabajo de investigación que puede haber llevado meses o incluso años. El proceso de publicación de los papers con las conclusiones en las revistas científicas es largo y complejo ya que tienen que pasar por una ineludible revisión por pares, esto es, que otras personas expertas en el mismo campo evalúen y comenten el trabajo para decirle a la revista si lo consideran publicable o no. Es un filtro un poco perverso, ya que pueden influir en esta revisión los conflictos de intereses o las rencillas personales entre colegas, pero que ha funcionado durante mucho tiempo como un filtro que aporta un marchamo de calidad a lo publicado por las revistas. Antes de que los artículos se publiquen, las revistas sue...