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La memoria de nuestros recuerdos

  Él era profesor, igual que ella. Durante toda su vida había dado clases de lengua a adolescentes. Era un lector infatigable y podías pasarte horas escuchando cómo te contaba alguna de sus lecturas o sus últimas películas, siempre con un giro divertido y sorprendente. Era de una inteligencia vivaz y muy hábil socialmente, un magnífico conversador. Hace unos años, en una visita que les hice, me contó la misma historia dos veces en un mismo fin de semana. En ese momento no le di mayor importancia. Pasamos un año sin vernos, pero de vez en cuando recibía llamadas perdidas suyas al móvil. En alguna ocasión que pude coger el teléfono hablaba con él y me agradecía que le hubiera llamado, aunque no había sido yo quien lo había hecho. Su discurso era coherente e hilado por lo que lo achaqué a que la edad corría para todos y los dedos ya no estaban tan ágiles. Fue por aquel tiempo cuando coincidí con una amiga común y me dijo que acababa de ser diagnosticado de Alzheimer. Unos meses desp

Descifrando jeroglíficos

Fue un mes de agosto de hace más de veinte años cuando decidí apuntarme a un curso de idiomas. Ya, ya sé que eso no es nada raro ni mucho menos, y que mucha gente dedica sus veranos a aprender o mejorar inglés, francés, euskera…la diferencia es que a mí me dio por estudiar una lengua muerta, bueno, se podría decir que muerta y momificada ya que, en vez de levantarme tarde, remolonear y después remojarme en la piscina, yo me iba a un curso de verano sobre lengua egipcia. El curso estaba organizado por el ayuntamiento de mi ciudad junto con el Instituto interuniversitario del próximo oriente antiguo de la Universidad de Barcelona y, la verdad, no recuerdo muy bien el porqué de organizar en Pamplona un curso así en agosto, pero ocurrió, nunca se volvió a repetir y yo estuve allí. A la gente de mi alrededor que eligiera ese plan no le sorprendió en absoluto ya que nunca he sido muy amiga de torrarme al sol en la piscina y sí en cambio de los faraones y los templos del Nilo. Así que durant

Vostok

Una inmensidad blanca se extiende allí donde pongo los ojos. Da igual hacia donde mire, el manto de nieve lo ocupa todo y su claridad me quema las pupilas. Casi no puedo moverme cuando bajo de la moto de nieve, me cuesta andar y agacharme. El equipo necesario para no morir de frío en la Antártida no es la ropa más cómoda que he vestido, la verdad, pero sin él no sería posible sobrevivir aquí. Ya hemos llegado al lugar de perforación y el resto del equipo ya lo está preparando todo para volver a extraer nuevos testigos de hielo. Tienen algo hipnótico esos largos cilindros helados cuando los sacamos, un atractivo color blanquecino y azulado brillante que al acercarte más se ve que está compuesto por líneas, por vetas más claras u oscuras, cada una la capa de nieve compactada por año. Algunos de mis colegas estudian las composiciones minerales de los estratos del hielo fósil, otros las bacterias… yo, en cambio, libero lo que está cautivo. Mi tarea es estudiar lo más volátil, los gases cau

Salvando el futuro como buenos antepasados

“Una buena planificación a largo plazo es vital si una sociedad pretende sobrevivir y florecer en lugar de desaparecer”                                                                                                                         Jared Diamond, Collapse, p.523 En el cuarto piso de un alto edificio acristalado de Union Square en Nueva York hay un gran reloj digital que no da la hora como los demás . Los números de color rojo marcan la cuenta atrás de una fecha significativa para la humanidad: el momento en el que el planeta alcanzará el límite global de calentamiento de 1, 5º por encima de los tiempos preindustriales. Una temperatura que marca el punto en el que los efectos del cambio climático serán irreversibles y la reacción en cadena que comenzó en la revolución industrial al empezar a emitir gases de forma masiva a la atmósfera estará fuera de nuestro control. Millones de personas, entre ellas, miles de científicos trabajan todos los días buscando soluciones que impidan e